Para mí las navidades empiezan en noviembre. En noviembre empiezo a remozar algún rinconcito de la casa, a coordinar con los familiares cuándo y dónde compartiremos, a pensar qué podemos comer especial en nochebuena o en nochevieja… pero lo que más hago es soñar despierta con la carita que se les queda a los nenés cuando reciben sus regalos. Por eso, también en noviembre comienzo a trabajar en los regalos, primero los de mis hijos y mis sobrinos y enseguida también los de mis familiares.
Tengo tres sobrinos en puntos distintos del planeta. Y tengo dos hijos a quienes obsequiar. Así que mientras estoy en casa, comienzo a dejar encendida la tele en algún canal infantil cuando los niños están en el cole para ver los anuncios. También guardo todos los catálogos de juguetes que van cayendo en mis manos y luego los voy revisando. Así me entero un poco de lo que está de moda, qué novedades hay y puedo saber -sin preguntar a mis nenés– de qué juguetes conversan los peques en el cole 🙂
Y comprar los regalos que vaya a comprar (para toda la familia) lo hago también en noviembre. Así me ahorro estrés, porque siempre en las fiestas hay algo que falta a última hora. Me evito el no poder aparcar porque los centros comerciales y las jugueterías estén a tope en diciembre. Me salto el mal rato de tener que ir a más de un sitio porque lo que quiera comprar se haya agotado. Me disfruto las compras, por poder escoger los regalos con calma. Y, además, también me suele salir un poco mejor de precio hacerlo con tiempo. Sobretodo cuando empiezo mediados de noviembre y logro pillar buenas promos, como el black friday de las tiendas con página web o de amazon, por ejemplo .
No siempre logro hacer las cosas con tiempo, pero los regalos de las fiestas de navidades y reyes casi me lo impongo desde que logré hacerlo la primera vez. Es mucho lo que me hace más sencilla mi vida como mamá. ¿Vosotros cómo os preparáis? ¿Qué lográis hacer con tiempo?